Cómo os prometí hoy os voy a hablar de los cambios que se producen en la epidermis con el paso del tiempo.
Con el paso de los años, la epidermis tiende a estar más seca y escamosa, se va aplanando de manera progresiva. El recambio celular del estrato germinativo se va ralentizando de manera paulatina. Se presentan disfunciones en el estrato granuloso, que pueden afectar tanto a la síntesis de queratina (proteína que constituye el componente principal de la epidermis), como a los lípidos cementantes, por lo que se produce una disminución en la resistencia y elasticidad de la piel (elastosis senil).
En la capa córnea se localiza la barrera de permeabilidad cuya función principal es regular el contenido de agua. Químicamente está constituida por, queratina 50%, NMF (formado por sustancias con capacidad higroscópica, urea, lactato y aminoácidos)) 30% y lípidos (ácidos grasos esenciales colesterol y ceramidas ) 10% . Durante el envejecimiento el estrato córneo se vuelve poco funcional, ya que disminuyen los componentes del NMF (lo que supone un cierto grado de deshidratación), también en los lípidos (menor contenido en ácido linoleico), todo esto puede dar lugar a una hiperqueratosis por fallo en el ritmo de descamación.
El aceite de pepita de uva posee un alto contenido en ácido linoleico (70%), el mayor de todos los aceites vegetales y es por eso por lo que lo utilizamos en la formulación tanto de La Crema , cómo en la Leche Hidratante , ya que aporta suavidad y textura en la piel.
En el próximo post os hablaré de los cambios de la interfase dermis-epidermis.
Hasta pronto.
Mª José