El masaje Kobido, descrito como «caricias al alma». Un masaje que trabaja 16 músculos faciales y del cuello con más de 40 movimientos manuales con diferentes técnicas: estiramientos, amasamientos, presiones en puntos específicos de la cara, exfoliaciones o masajes cervicales, diseñadas para reducir, mejorar y minimizar el envejecimiento de la piel.